Trabajo remoto: ¿Cómo estás preparando tu organización?

El trabajo remoto en las organizaciones dejó de ser visto como un beneficio, un premio o un elemento de estatus organizacional. Hoy en día es un ejemplo de adaptación de las empresas.

De un día para otro las oficinas están desocupadas y la máquina de café no es el centro de reunión espontáneo. Las empresas deben seguir trabajando pero a distancia, ante esto nace la pregunta ¿Cómo preparar la organización para trabajar en forma remota?

Por arte de magia y de la noche a la mañana, las empresas están trabajando en forma remota (en ingles: telecommuting) en todas áreas en las cuales las actividades laborales puedan ser ejecutadas desde un lugar distinto a la oficina.

Las empresas chilenas, el estilo de administración predominante en Chile, históricamente ha sido reticente a implementar esta modalidad de trabajo en forma masiva.

Hoy en día las empresas se ven obligadas a trabajar a distancia y paralelamente introducir en su cultura organizacional ciertas habilidades, valores, creencias y herramientas para facilitar este método de trabajo.

En nuestra empresa de tecnología, y por nuestra experiencia de haber implementado el teletrabajo durante el año 2019, hemos concluido que la implementación del teletrabajo en las organizaciones no se restringe a implementar un sistema de videoconferencia.

Por nuestra experiencia, consultoría en gestión operacional y procesos, hemos visto que existen otros elementos más gravitantes (que este recurso tecnológico) y que habitualmente son menospreciados o subestimada su importancia e impacto en la cultura de la organización.

En resumen, es importante trabajar las variables de:

• Cada miembro del equipo sabe que se espera de él.
• Reconocer la forma en que el trabajo de cada uno impacta en el resto.
• Organizar metódicamente las actividades semanales y diarias.
• Establecer mediante hitos los resultados esperados.
• Implementar una métrica que permita visualizar desviaciones entre la planificación y ejecución.

Todos o casi todos los puntos expuestos son corrientes o nada del otro mundo, podemos decir que son casi de sentido común. No obstante, en muy pocas ocasiones se encuentran empresas en que estos puntos son parte de su cultura y trabajo cotidiano.

La complejidad humana subestima elementos claves, esenciales y vitales como: valores, cultura de trabajo, organización, comunicación y otros más. Reconocer esta realidad es un cable a tierra para todo directivo que busca transformar su organización, y para ellos cobra mucho sentido la pregunta ¿Cómo preparar mi organización para el trabajo remoto? ¿Cómo adaptar mi cultura organizacional? ¿Qué fortalezas posee mi organización que me permitirá adaptarme exitosamente?

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• Procesos operacionales para una ventaja competitiva.

Fuentes:

• A review of telework research.